Bogotá, 21 de noviembre de 2025. Bogotá y Quito avanzan en una estrategia conjunta para impulsar el turismo entre ambas capitales, y uno de los resultados más llamativos de esta alianza es la creación de un mural de gran formato en la ciudad de Quito. Esta obra artística, elaborada por un representante de cada ciudad, se convirtió en un símbolo del hermanamiento cultural y un atractivo para visitantes que recorren la zona sur de la capital ecuatoriana.
Ubicado a la salida de la estación de metro Magdalena, un punto de alto flujo de personas y un espacio clave dentro de la movilidad de Quito, el mural se consolida como un nuevo referente turístico que destaca la identidad, los paisajes y los elementos culturales que conectan a estas dos ciudades latinoamericanas.
Un proyecto artístico que une dos territorios
El mural, que mide 18,40 metros de ancho por 5,30 metros de alto, fue elaborado en noviembre de 2025. La obra reunió a dos artistas urbanos reconocidos en sus territorios: Luki, en representación de Quito, y May Rojas, como delegado de Bogotá.
Ambos unieron técnicas, estilos y visiones para construir una pieza que refleja la historia compartida, la diversidad y el espíritu de colaboración que caracteriza la relación entre las dos capitales.
Para su elaboración se emplearon técnicas mixtas que permitieron una composición detallada y visualmente llamativa, entre ellas ilustración, realismo y el uso de aerosoles y vinilos. La combinación de estos elementos dio como resultado una obra vibrante, cargada de simbolismos y pensada para conectar con residentes, turistas y transeúntes.
Un mural que impulsa el turismo cultural entre Bogotá y Quito
La instalación del mural no solo embellece el entorno urbano de la estación Magdalena, sino que fortalece la estrategia turística que ambas ciudades vienen impulsando. Para Bogotá y Quito, el arte público es una herramienta clave para atraer a viajeros interesados en experiencias auténticas, patrimonio, cultura y los paisajes urbanos de cada destino.
Al promover proyectos culturales como este, ambas ciudades generan nuevas oportunidades para dinamizar la economía local, conectar a los visitantes con la historia y fortalecer la identidad regional.
Un símbolo de hermandad para Latinoamérica
El mural creado por Luki y May Rojas se convierte en un hito dentro de la relación cultural entre Bogotá y Quito. La obra transmite unidad, diálogo entre territorios y el compromiso por seguir construyendo experiencias que acerquen a los ciudadanos de ambas naciones.
Gracias a esta alianza, el paisaje urbano de Quito suma un atractivo turístico que invita a explorar la ciudad desde el arte, al tiempo que Bogotá fortalece su presencia en iniciativas internacionales que promueven la cultura y el intercambio creativo.
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