
• Desde Turismo Bogotá lideramos una articulación interinstitucional urgente para proteger a las mujeres en entornos turísticos.
Bogotá, 30 de julio de 2025. Desde la Oficina de Turismo de Bogotá rechazamos de manera tajante la agresión cometida por un turista contra una mujer en el Aeropuerto Internacional El Dorado. Este hecho de violencia física y simbólica no solo vulnera los derechos de una ciudadana, sino que atenta contra los principios fundamentales de nuestra ciudad: el respeto, la equidad y la garantía plena de los derechos de las mujeres.
Bogotá es una ciudad que avanza decidida hacia la erradicación de todas las formas de violencia basada en género. Este acto no representa los valores de quienes habitamos la ciudad, ni de quienes trabajamos día a día para que el turismo sea una fuerza transformadora, incluyente y respetuosa. En Bogotá, quien viene como turista debe respetar nuestras leyes y nuestra cultura ciudadana. Aquí, el machismo no tiene cabida y no se disfraza de malentendido.
“Lo más grave es que este caso, además de la violencia en sí, ha evidenciado serias fallas en la atención a la víctima. Según ha denunciado su defensa, en el Aeropuerto no se activaron protocolos básicos como el contacto con la Línea Púrpura, lo que impidió garantizar la presencia de autoridades competentes, como la Secretaría de la Mujer, para brindar el acompañamiento psicosocial requerido. La víctima fue incluso trasladada en el mismo vehículo que el agresor, lo que constituye una revictimización inaceptable.”
“Lo ocurrido no es un caso aislado, es un síntoma de algo que debemos erradicar desde todos los sectores, incluido el turismo. Bogotá debe ser un lugar seguro para todas las mujeres, y no vamos a tolerar ni una agresión más”, afirmó Katherine Eslava, subdirectora de Desarrollo y Competitividad de la Oficina de Turismo Bogotá.
Como acción inmediata, desde la Oficina de Turismo de Bogotá solicitaremos una mesa de trabajo interinstitucional con la Secretaría de la Mujer, la Secretaría de Seguridad, la Policía de Turismo y el Aeropuerto El Dorado para revisar y fortalecer los protocolos de atención a mujeres víctimas de violencias en espacios turísticos. Además, impulsaremos una campaña pedagógica dirigida a visitantes, turistas y actores del sector para promover una cultura de respeto y de cero tolerancia frente a cualquier forma de violencia de género.
Este caso debe servir como un llamado urgente a todas las autoridades, operadores turísticos y ciudadanos para no repetir errores, para garantizar rutas efectivas de protección y para dejar claro que en Bogotá no hay espacio para la impunidad ni para la indiferencia.
Nos solidarizamos con la víctima, su familia y su defensa. Bogotá no permitirá que estos hechos pasen desapercibidos.
En Bogotá, quien agrede, responde. Y quien respeta, es bienvenido.