
Investigación por irregularidades en torre de control de El Dorado: La Alcaldía Mayor de Bogotá y el Instituto Distrital de Turismo (IDT) han reaccionado con vehemencia ante la denuncia de que un joven de 18 años, sin experiencia ni supervisión, dio instrucciones a aeronaves desde la torre de control del Aeropuerto Internacional El Dorado. Este 27 de julio de 2025, el Distrito hizo un llamado urgente a la Aeronáutica Civil, al Ministerio de Transporte y a los organismos de control para que investiguen a fondo lo ocurrido. Las autoridades de Bogotá han calificado la situación de «absolutamente inadmisible» y un «grave riesgo» para la seguridad aérea y la imagen internacional de la ciudad.
Un riesgo para la seguridad aérea y el prestigio de Bogotá
El Aeropuerto Internacional El Dorado no es solo la principal puerta de entrada a Bogotá, sino también el hub aéreo más importante de América Latina, movilizando más de 45 millones de pasajeros anualmente. Por lo tanto, el incidente genera una preocupación extrema. Andrés Santamaría, director del IDT, enfatizó que «Bogotá se está posicionando como un destino turístico de talla mundial, pero no podemos permitir que hechos como este comprometan la seguridad aérea y el prestigio del principal aeropuerto del país». Esta situación exige respuestas inmediatas y correctivos contundentes por parte de las autoridades competentes.
Violación de normas internacionales y riesgo de certificaciones
Santamaría, a través de su cuenta oficial en X, advirtió sobre la gravedad del incidente. Afirmó que el ingreso de un joven, hijo de un controlador, a la torre de control para manipular sistemas de navegación aérea representa un «hecho gravísimo». La ausencia de acreditación y autorización violó normas de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) y del RAC (Reglamentos Aeronáuticos de Colombia). Esto comprometió la seguridad operacional y puso en riesgo la vida de cientos de personas en vuelo. Además, este acto podría afectar auditorías como el USOAP y poner en peligro certificaciones internacionales, lo que, a su vez, debilitaría la confianza global y podría impactar sectores clave como el turismo, la inversión y la conectividad aérea.
Exigencia de responsabilidades y medidas eficaces
Ante la magnitud de la falla, la Alcaldía Mayor de Bogotá y el IDT insisten en un llamado urgente a la Aeronáutica Civil, al Ministerio de Transporte y a los organismos de control. Piden una investigación exhaustiva de lo ocurrido, el establecimiento de responsabilidades claras y la implementación de medidas eficaces para garantizar la seguridad operativa en El Dorado. La protección de los visitantes y la confianza en Bogotá como un destino seguro y confiable deben ser una prioridad para todas las entidades del Estado, lo que implica una revisión profunda de los protocolos de acceso y supervisión.