Se puede afirmar sin lugar a dudas que el Talento Humano de las entidades públicas es honesto y transparente; diferentes acciones afirmativas así lo comprueban. Estrategias tales como ingreso por Talento No palanca, la revisión y publicación de hojas de vida, jornadas de inducción con énfasis en los valores del Código de Integridad y evaluaciones del desempeño y Acuerdos de Gestión, permiten el ejercicio de la transparencia y el control al proceso del desarrollo de personal, incluso en los denominados Diálogos Ciudadanos.
Estos diálogos, en particular el de Talento Humano busca que la ciudadanía conozca el quehacer de importantes gestiones como la selección de los mejores talentos, su vinculación y/o contratación en empleos públicos, la evaluación y la rendición de cuentas de estos, así como, su desarrollo integral a partir de fundamentos normativos, que se cumplen, y se hacen respetar.
